Si tienes una empresa de seguro sabrás que, debido a la gran cantidad de procesos que puedes llegar a manejar, es importante realizar una constante supervisión de las áreas comerciales, contables y administrativas. Para esto, necesitarás de personal calificado, para realizar una correcta auditoría interna —indispensable para mantener y mejorar la eficiencia, rentabilidad y rendimiento de tu organización—.
¿Qué es una auditoría interna?
Pues bien, podemos definir como auditoría interna a la evaluación realizada sobre las áreas comerciales de una empresa —que se caracteriza por ser independiente y objetiva—. Esta tiene como fin, comprobar la ejecución e implementación de reglas, regulaciones y buenas prácticas en cada departamento de gestión. De esta manera, y por medio de la definición de criterios y enfoques de evaluación, se establece un proceso que aporta a la mejoría operacional de una empresa u organización.
Tipos de auditoría interna
Dependiendo del enfoque que tu empresa requiera podrás optar por las siguientes opciones de auditoría interna:
- Auditoría financiera.- Consiste en el análisis de la gestión económica y contable de una empresa.
- Auditoría operacional.- Tiene como principal función evaluar de forma sistemática los mecanismos e instrumentos de control interno, así como la eficacia y eficiencia de las operaciones empresariales.
- Auditoría administrativa.- Conocida también como auditoría general, se encarga de la revisión y evaluación de la estructura organizacional de una empresa. Esto, a través de la cotejación de datos que demuestren el desempeño y el cumplimiento de objetivos generales y específicos por cada departamento.
Fases de una auditoría interna
Como todo proceso de evaluación, las auditorías internas se encuentran compuestas por distintas fases de acción, mismas que permiten examinar de forma detallada la información recopilada.
Fase 1: Planificación
La fase de planificación o pre-auditoría sirve para generar de forma ordenada y coherente el plan de acción en el que se basará la auditoría interna. Así, en esta primera etapa se definen los siguientes puntos:
- Objetivos y metas de la auditoría.
- Criterios a evaluar.
- Áreas a examinar.
- Definición del personal de evaluación.
- Fecha, horario y cronograma de la auditoría.
- Esquema del informe final.
Fase 2: Trabajo de campo
Es en esta etapa en donde la auditoría interna inicia. Así pues se lleva a cabo la entrevista del personal, revisión y creación de documentos y la generación de recomendaciones.
Fase 3: Redacción de informes
Una vez finalizada la fase anterior se procede a generar el informe final. En este paso se definen cuáles han sido las fortalezas y debilidades de cada departamento y se prosigue a generar un documento con todas las sugerencias a ejecutar.
Fase 4: Supervisión post-auditoría
Este último punto es fundamental. Puesto que es necesario realizar un correcto seguimiento a los cambios y mejoras sugeridas, para que estos puedan ser implementados de la forma más óptima posible.
Como pudiste observar, este proceso es de suma importancia para conocer cómo se encuentra tu negocio de forma interna y, así, poder potenciar las operaciones y áreas de gestión del mismo.
Ahora bien, déjanos recomendarte, por último, implementar en tu gestión diaria un sistema contable como PERSEO para optimizar el control de tu establecimiento y aprobar todos los puntos de tu auditoría interna.
Esperamos que este artículo te haya sido de ayuda. No olvides que, semana a semana, en nuestro blog podrás encontrar información valiosa sobre el mundo contable y empresarial.